Un zoológico ubicado en el condado de Lincolnshire, Reino Unido, decidió retirar de la vista del público a cinco loros grises porque proferían groserías, insultos y palabras malsonantes.

“Se pusieron furiosos y comenzaron a soltar palabrotas, Estábamos un poco preocupados por los niños”, aseguró el director ejecutivo de las instalaciones situadas en el condado de Lincolnshire, al este de Inglaterra.

El parque Friskney, abierto en 2003 y que acoge a unos mil 500 loros, aceptó el 15 de agosto a un nuevo grupo de ejemplares. Siguiendo sus procedimientos, antes de juntarlos con el resto de animales los mantuvieron en cuarentena en una estancia aislada.

Según relata el sitio web Lincolnshire Live, pronto descubrieron que las nuevas adquisiciones, todos loros grises africanos, tenían algo en común: su habilidad para soltar improperios.

No ayudó a disuadir a los animales el que los empleados bromearan y rieran con los improperios de los loros, según el responsable del centro.

A una funcionaria le dijeron ‘gorda ****’, pero ella estalló en carcajadas. Convirtieron esto en una taberna de borrachos malhablados. Seguramente uno de los loros inició y el resto empezó a imitarlo”, dijo entre risas Nichols.

El director del zoológico comentó que “las aves responden a las reacciones. Por eso, cuando les dicen a los visitantes que se ‘jodan’, generalmente hay carcajadas”, lo que estimula que las aves continúen con los insultos o diciendo groserías. Los loros se llaman Billy, Tyson, Elsie, Jade y Eric.

“En los últimos 25 años, siempre hemos aceptado que los loros a veces usan un lenguaje un poco picante, y nos hemos acostumbrado a eso. Pero, por pura casualidad, acogimos cinco la misma semana y, al estar todos en la misma cuarentena, la habitación se nos llenó de pájaros malhablados”, comentó Nichols a la cadena estadounidense CNN.

Asimismo, Steve Nichols explicó que los loros grises, también conocidos como loros africanos, tienen la habilidad para imitar voces excelentes.

“Cuanto más insultaban, más se reía uno, y eso los motivaba a seguir diciendo palabrotas”, señala el responsable, que reconoce que los pájaros han hecho de las suyas con varios visitantes, aunque asegura que nadie se ha quejado. Su preocupación, no obstante, apunta a los más pequeños.

Ahora, los pájaros han sido puestos en una estancia alejada del público. “La intención es que, esperemos, aprendan de los otros loros que están a su alrededor”, detalla Nicholds, quien explica que los loros grises africanos tienen unas dotes de imitación vocal excelentes. El siguiente paso será soltarlos en zonas donde estén separados para que, si siguen soltando palabrotas, no resuenen tanto como cuando estaban juntos.

Por notiarepa

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